Almudena Grandes: "La función de un libro no es dar respuestas al lector, sino obligarle a que se haga preguntas"

La escritora Almudena Grandes ha mostrado su satisfacción por tener la oportunidad de intercambiar impresiones y escuchar a los lectores de Azuqueca, durante un encuentro celebrado en la Biblioteca Municipal, a la que da nombre. "Esta es mi biblioteca", ha señalado la autora, que ha recordado que su primera visita a Azuqueca tuvo lugar hace 22 años, tras la publicación de 'Las edades de Lulú'. "En esta biblioteca me han regañado, me han besado, me han felicitado, me han discutido cosas, me han dicho que tenía que cambiar el final de un cuento de 'Modelos de mujer' porque no les gustaba", ha revelado, recordando algunos momentos de sus encuentros con los lectores de Azuqueca. "Al leer un libro, no es obligatorio entender lo mismo que el autor. Todas las lecturas son legítimas y un libro, sin lectores, no existiría como libro; la lectura es el último paso de la escritura"."Encontrarse con los lectores es tener una oportunidad de hablar cara a cara con ellos, no sólo de verles la cara -que ya es importante-, sino de saber como han leído ellos, porque los escritores estamos solos mucho tiempo". Grandes considera que "la función de un libro no es darle respuestas al lector, sino obligarle a que se haga preguntas". "Cada uno elabora sus propias respuestas y no tienen que ser iguales". La última novela de la madrileña, 'Inés y la alegría', ha centrado el encuentro con los lectores azudenses, a quienes ha explicado el punto de partida del libro -un guión cinematográfico fallido- y a quienes ha adelantado que esta obra es la primera de una serie de seis novelas que se desarrollan en España en el periodo comprendido entre el final de la Guerra Civil y el año 1964, cuando el franquismo celebró los 25 años de paz "y se pusieron las bases de la transición".