II XORNADAS INTERCULTURAIS: CRECENDO NA DIVERSIDADE

Mucha participación, buen tiempo y ausencia de incidentes de importancia son, a juicio del concejal de Fiestas, Santiago Casas, los tres pilares sobre los que se asienta el éxito de la Semana Grande azudense que se despedía en la noche del domingo 27. "Al desfile de carrozas realizadas por las peñas públicas, en su primer año como Fiesta de Interés Turístico Regional, asistieron alrededor de 17.000 personas distribuidas a lo largo del recorrido; al concierto de El Canto del Loco, 6.000; al concierto de Pastora Soler más de 4.000 y a la comida popular de La Quebradilla alrededor de 5.000 vecinos; sin olvidar que en el día de la bici participaron 3.000 ciclistas, muchos más que el año pasado", detalla el edil, muy satisfecho también por el número de espectadores que han acudido a las cuatro representaciones incluidas en la Muestra de Teatro en Ferias. "Era una apuesta novedosa y el resultado ha sido muy positivo, con más de 2.000 personas a lo largo de los cuatro pases". Las actividades para niños, las propuestas deportivas e incluso las verbenillas "también han sido actos con mucha participación".

El concejal se muestra especialmente satisfecho por la ausencia de incidentes de importancia a lo largo de los nueve días de fiesta. "Los toros nos han dado algún sustillo, pero, afortunadamente la cosa se ha quedado ahí". Un corredor que participaba en el encierro del lunes, el novillero Javier Velázquez en la primera novillada de feria y la veterinaria que asistía al espectáculo de recortadores han sido las tres personas heridas de levedad durante las fiestas. "Ha habido quejas por ruidos, pero menos actos vandálicos e incidentes que un fin de semana normal", destaca Casas.

"El esfuerzo de imaginación y de organización que hemos hecho desde el equipo de gobierno ha evitado que la calidad de las fiestas se resintiera como consecuencia del recorte presupuestario, de alrededor de un 40 por ciento con respecto a 2008, que hemos tenido que aplicar este año. Los ciudadanos han entendido muy bien que el Ayuntamiento no podía gastarse más dinero en fiestas, teniendo en cuenta la situación económica de crisis internacional y han respaldado la decisión de recortar gastos para destinarlos a quienes peor lo están pasando en estos momentos", insiste Casas.