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La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares ha adjudicado el Proyecto Integral de Juventud para este año a la asociación Vasija y el Servicio de Atención y Mediación Intercultural (SAMI) a Guada-Acoge. Ambas actuaciones cuentan con subvención de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y suman una inversión que supera los 172.000 euros.

"Se trata de dos proyectos que venimos desarrollando desde hace tiempo en los Servicios Sociales municipales y que se dirigen a dos colectivos muy numerosos en Azuqueca: los jóvenes y los ciudadanos y ciudadanas procedentes de otros países", explica la concejala de Servicios Sociales, María José Naranjo.

El convenio con Vasija, al que se destinan 102.869 euros, se desarrollará con la participación de cuatro profesionales: tres educadores sociales y un mediador sociocultural. "El Proyecto Integral de Juventud presenta dos vertientes, una encaminada a la educación y a la prevención de hábitos que comporten riesgos para los jóvenes y otra de mediación sociolaboral centrada en tratar de facilitar el acceso al trabajo a jóvenes que han abandonado sus estudios, que no tienen formación y no tienen cualificación profesional". En esta segunda faceta del PRIS de Juventud, los participantes reciben asesoramiento y se diseñan para ellos itinerarios personalizados que incluyen apoyo especializado de cara a las entrevistas de trabajo.

El segundo de los contratos aprobados por la Junta de Gobierno Local, con la Asociación Guada-Acoge por un importe de 69.480 euros, permitirá el funcionamiento durante todo el año del Servicio de Atención y Mediación Intercultural (SAMI), bajo la dirección de dos técnicos. Según ha destacado Naranjo, se desarrollan actuaciones de acompañamiento e información dirigidas a las personas procedentes de otros países. "Se hace un trabajo individualizado y también se diseñan actividades colectivas", explica la edil, quien resalta entre éstas últimas los cursos de cocina y repostería internacional. "Se forman grupos en los que cada vez tenemos mayor diversidad cultural; si en los primeras ediciones los participantes eran vecinos de Azuqueca interesados en aprender de otras culturas, últimamente estamos contando con personas procedentes de todos los rincones del mundo". María José Naranjo asegura que estas actividades que facilitan el intercambio ayudan "a superar prejuicios y a superar las diferencias".