El Ayuntamiento recuerda que las altas temperaturas pueden afectar negativamente a la salud

Destacados Noticias Promoción de la Salud 05/07/2013

Se recomienda beber muchos líquidos y evitar actividades físicas en las horas de más calor

A las puertas de la primera ola de calor de este verano anunciada por los meteorólgos, la concejala de Promoción de la Salud azudense, Elisa Cansado, recuerda que "las altas temperaturas pueden provocar problemas de salud entre los ciudadanos, como pueden ser la deshidratación o el agravamiento de patologías crónicas". La edil ha recordado que comportamientos "tan sencillos y elementales como beber muchos líquidos (entre dos y tres litros de agua al día como mínimo), llevar la cabeza cubierta y evitar actividades físicas en las horas centrales del día pueden evitar sustos y problemas serios de salud entre la población y evitar los denominados golpes de calor".La responsable municipal de  Protección de la Salud enumera algunos de los síntomas de un exceso de temperatura sobre el cuerpo: calambres musculares, agotamiento, aturdimiento, debilidad o insomnio habitual. "Las personas mayores y los niños son más sensibles a las variaciones de las temperaturas y a los golpes de calor; ante cualquier duda, es conveniente pedir consejo al médico y, si es necesario, prestar ayuda o solicitarla", añade Elisa Cansado.Cremas y gafas La edil azudense ha recordado además otras medidas de prevención contra el calor, como la utilización de gafas de sol y de protectores solares en crema adecuados. "En el caso de los niños, se debe evitar que los menores de tres años se expongan al sol de manera directa y en los mayores, las cremas solares se deben aplicar media hora antes de exponerse al sol y renovarse cada dos horas o después de cada baño". Cansado recomienda además pasear por zonas frescas y con sombra, mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea superior a la interior y utilizar ropa fresca, ligera y holgada.Por último, la concejala de Protección de la Salud recuerda que las medicinas deben guardarse en un lugar fresco ya que el calor puede alterar su composición y efecto.

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